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Naufragios y Regresos

¿Es la religión el opio del pueblo?

Es evidente que el sentimiento religioso, de busqueda de un más allá, de la existencia de una(s) entidad(es), de Algo que dé sentido a nuestra existencia, permitiéndonos trascender más allá de esta vida, es algo que está intimamente unido al ser humano desde sus primeros andares por el planeta. Pero, ¿son todas las religiones igual de beneficiosas para el hombre?, y, ¿hasta qué punto son moralmente justificables sus dogmas y doctrinas? En mi opinión, el límite de toda religión, de sus exigencias, de sus dogmas, está en la dignidad e integridad del ser humano, en el respeto a su capacidad crítica y a su libertad, aunque esto último pueda conllevar contravenir las propias creencias de un determinado grupo religioso. La mayoría de las religiones han promovido en determinadas épocas valores, conductas, dogmas... que iban contra el ser humano, contra los propios fieles que las sustentaban. Dos casos significativos son el de la Iglesia Católica Apostólica Romana y el de los Testigos de Jehová.

La Iglesia Católica tuvo la hegemonía religiosa en Occidente durante mucho tiempo, casi en exclusiva. Fue apoyada por los diferentes Estados europeos y aún hoy conserva muchas de sus prerrogativas. El Cristianismo Católico creó la Inquisición o mal llamado Santo Oficio, institución que en España siguió funcionando hasta el S. XIX y que castigaba la herejía o desviación religiosa con la muerte, en el caso de España dependía del poder civil. Llevó a cabo campañas militares, como las Cruzadas, que carecían de cualquier ideal religioso, masacraron a miles de personas, cristianos matando a cristianos, a musulmanes y a judíos por motivaciones exclusivamente políticas. Apoyaron al Régimen Franquista, que masacró a muchos de sus correligionarios por no compartir las ideas del Régimen, también al Régimen de Mussolini en Italia. Se han destapadado muchos casos de pederastia y abusos por parte de sacerdotes, que la jerarquía se ha encargado de ocultar. Obligan a monjas y a sacerdotes homosexuales a "curarse de su enfermedad". Es bien conocida la andadura de esta institución. No obstante, hay que reconocer varios puntos a favor de esta institución: algunos de sus miembros han luchado por los más desfavorecidos en diversos grados y Juan Pablo II pidió perdón de forma pública por cada unos de los males que la Iglesia ha causado a la humanidad.

 Los Testigos de Jehová, una organización religiosa escindida del Cristianismo Adventista con algo menos de dos siglos de historia, que ha atentado contra la dignidad de sus fieles, mostrándoles una visión totalmente tergiversada del mundo y predicando modelos de conducta destructivos a sus fieles. Muchas de sus prohibiciones ha supuesto la muerte y/o un daño irreparable para sus seguidores, tales como la prohibición del servicio militar, por la que muchos murieron o sufrieron penas de cárcel; las vacunas, los trasplantes de órganos (prohibiciones que ya no están en vigor), las transfusiones de sangre, por las que muchos de sus miembros han muerto, alegando que es una prohibición bíblica, cuando en realidad no es más que una interpretación tergiversada de la prohibición a los judíos de no comer sangre. Como promueven el fin inminente del mundo, muchos de sus miembros no han estudiado, llegando a ancianos con una mano atrás y otra delante. El pensamiento está fuertemente controlado desde la cúspide religiosa, no se permité un pensamiento crítico bajo pena de expulsión e informarse por fuentes externas a la Congregación está prohibido. Algunos de sus miembros han cometido abusos a menores, con una cierta connivencia de la orden, que trata de mantener el aspecto de pulcritud moral. Aislan a sus miembros de relacionarse con los mundanos, e inculcan un cierto sentimiento de superioridad encubierto debido a que son los únicos que tienen la posibilidad de salvarse. Propusieron varias fechas del final del mundo, lo que ocasionó que muchas personas vendieran sus propiedades y sacasen a sus hijos de la escuela, en alguna de las fechas propuesta. Como el fin del mundo está cerca, muchos de los testigos viven al día, sin planes a largo plazo; mientras que sus líderes viven en la opulencia y con una vida cómoda y holgada. Muchos de sus voluntarios construyen sus edificios, que luego quedan a nombre de la Watchtower Society, es decir del aparato de los testigos. Baste decir que la Watchtower obtuvo en 2002, 951 millones de dólares en ganancias. Los Testidos están incluidos en la lista de sectas destructivas y peligrosas.

En mi opinión el pensamiento crítico es el único medio para evitar ser parte de la masa, gregaria, de las institucion de cualquier tipo, qe pretenden obtener un beneficio de las buenas intenciones de sus miembros.

Cita del día.

¿No será que esta vida moderna está teniendo más de moderna que de vida? Mafalda

Ars Vivendi

A los largo de nuestra vida, encontramos múltiples personas que se cruzan en nuestras vidas. Variadas circunstancias hacen que viajemos por los corazones de diversas personas. Unas logran hacernos crecer, aprender, de hecho la mayoría de las que dejan una huella en nosotros lo consiguen. Este solaje, que forma parte de nosotros, de lo que somos, no siempre es bueno, pero incluso de las vivencias más duras, de aquellas que parecen habernos matado el corazón, habernos dejado fríos por dentro, haber conseguido decepcionarnos puede obtenerse un beneficio: el del conocimiento. De cada derrota obtenemos el crecimiento. Si analizamos con detenimiento cada una de nuestras relaciones, siendo autocríticos, podemos ver en qué nos equivocamos, qué errores no debemos volver a cometer, incluso qué actitudes o conductas no nos merecemos y no debemos permitir en los demás. Pues sólo existe una única forma para poder amar la vida y a los demás, y ésta es amarnos a nosotros mismos bien y por encima de todo. Tan solo si sabemos querernos a nosotros mismos de la forma adecuada lograremos amar todo lo demás y ser felices. Todo esto parte de reforzar nuestra autoestima, siendo conscientes de todo aquello que hay de bueno en nosotros. Y también de por qué nos merecemos ser felices y que nos quieran. La vida es complicada y a esto se añade lo que la complicamos nosotros y lo que nos la complican aquellos que nos rodean. Para que las relaciones de cualquier tipo con los demás funcionen, sólo hay que saber qué es lo que puedes esperar de cada persona, así nunca correras el peligro de decepcionarte, sufrir... El realismo radical es la única forma de no sufrir, de no enamorarse, de no esperar nada... De sentir sin dejar de tener los pies sobre la tierra.

Cita del día.

Cita del día.

Nos equivocamos a menudo en el amor, a menudo herido, a menudo infeliz, pero soy yo quien vivió, y no un ser ficticio, creado por mi orgullo. Georfe Sand

A la izquierda de un roble.

No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes
pero el Jardín Botánico es un parque dormido
en el que uno puede sentirse árbol o prójimo
siempre y cuando se cumpla un requisito previo.
Que la ciudad exista tranquilamente lejos.
El secreto es apoyarse digamos en un tronco
y oír a través del aire que admite ruidos muertos
cómo en Millán y Reyes galopan los tranvías
No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes
pero el Jardín Botánico siempre ha tenido
una agradable propensión a los sueños
a que los insectos suban por las piernas
y la melancolía baje por los brazos
hasta que uno cierra los puños y la atrapa.
Después de todo el sercreto es mirar hacia arriba
y ver cómo las nubes se disputan las copas
y ver cómo los nidos se disputan los pájaros.
No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes
ah pero las parejas que huyen al Botánico
ya desciendan de un taxi o bajen de una nube
hablan por lo común de temas importantes
y se miran fanáticamente a los ojos
como si el amor fuera un brevísimo túnel
y ellos se contemplaran por dentro de ese amor.
Aquellos dos por ejemplo a la izquierda del roble
(también podría llamarlo almendro o araucaria
gracias a mis lagunas sobre Pan y Linneo)
hablan y por lo visto las palabras
se quedan conmovidas a mirarlos
ya que a mí no me llegan ni siquiera los ecos.
No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes
pero es lindísimo imaginar qué dicen
sobre todo si él muerde una ramita
y ella deja un zapato sobre el césped
sobre todo si él tiene los huesos tristes
y ella quiere sonreír pero no puede.
Para mí que el muchacho está diciendo
lo que se dice a veces en el Jardín Botánico
ayer llegó el otoño
el sol de otoño
y me sentí feliz
como hace mucho
qué linda estás
te quiero
en mi sueño
de noche
se escuchan las bocinas
el viento sobre el mar
y sin embargo aquello
también es el silencio
mirame así
te quiero
yo trabajo con ganas
hago números
fichas
discuto con cretinos
me distraigo y blasfemo
dame tu mano
ahora
ya lo sabés
te quiero
pienso a veces en Dios
bueno no tantas veces
no me gusta robar
su tiempo
y además está lejos
y vos estás a mi lado
ahora mismo estoy triste
estoy triste y te quiero
ya pasarán las horas
la calle como un río
los árboles que ayudan
el cielo
los amigos
y qué suerte
te quiero
hace mucho era niño
hace mucho y qué importa
el azar era simple
como entras en tus ojos
dejame entrar
te quiero
menos mal que te quiero.
No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes
pero puede ocurrir que de pronto uno advierta
que en realidad se trata de algo más desolado
uno de esos amores de tántalo y azar
que Dios no admite porque tiene celos.

Fíjense que él acusa con ternura
y ella se apoya contra la corteza
fíjense que él va tildando recuerdos
y ella se consterna misteriosamente.
Para mí que el muchacho está diciendo
lo que se dice a veces en el Jardín Botánico
vos lo dijiste
nuestro amor
fue desde siempre un niño muerto
sólo de a ratos parecía
que iba a vivir
que iba a vencernos
pero los dos fuimos tan fuertes
que lo dejamos sin su sangre
sin su futuro
sin su cielo
un niño muerto
sólo eso
maravilloso y condenado
quizá tuviera una sonrisa
como la tuya
dulce y honda
quizá tuviera un alma triste
como mi alma
poca cosa
quizá aprendiera con el tiempo
a desplegarse
a usar el mundo
pero los niños que así vienen
muertos de amor
muertos de miedo
tienen tan grande el corazón
que se destruyen sin saberlo
vos lo dijiste
nuestro amor
fue desde siempre un niño muerto
y qué verdad dura y sin sombra
qué verdad fácil y que pena
yo imaginaba que era un niño
y era tan sólo un niño muerto
ahora qué queda
sólo queda
medir la fe y que recordemos
lo que pudimos haber sido
para él
que no pudo ser nuestro
qué más
acaso cuando llegue
un veintitrés de abril y abismo
vos donde estés
llevale flores
que yo también iré contigo.
No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes
pero el Jardín Botánico es un parque dormido
que sólo se despierta con la lluvia.
Ahora la última nube ha resuelto quedarse
y nos está mojando como a alegres mendigos.
El secreto está en correr con precauciones
a fin de no matar ningún escarabajo
y no pisar los hongos que aprovechan
para nacer desesperadamente.
Sin prevenciones me doy vuelta y siguen
aquellos dos a la izquierda del roble
eternos y escondidos en la lluvia
diciéndose quién sabe qué silencios.
No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes
pero cuando la lluvia cae sobre el Botánico
aquí se quedan sólo los fantasmas.
Ustedes pueden irse.
Yo me quedo.

Mario Benedetti

Días de claros y nubes.

Las estatuas lloran sangre

y una anciana entona viejas saetas doloridas.

Esa vieja trampa esta en ciernes preparada,

ya no hay miedos,

ni gritos

ni hastíos.

La muerte ha pasado

con su guadaña certera

decapitando sueños.

Días en los que la luz

no siempre acaricia estos bancos,

mientras el frío del alma

corta los rostros

de aquellos desesperados

que se atrevieron a sonreirle a la vida.

El alma y la razón,

eternas enemigas

se baten en duelo de honor,

pero siempre gana la lógica.

La pasión, el amor y el corazón

no entienden de razón,

¿qué ha sido en este vil mundo

de la herida de amor?

Cita del día.

Las palabras desnudas hieren a mentes vestidas. Pintada en la Calle Buensuceso

Cumpleaños feliz

Me desperté pensando que este 20 de abril iba a ser nefasto. Uno de esos días en los que a pesar de cumplir veintiún años, creía que no iba a merecer la pena. Estaba triste y no podía sentirme bien. No obstante todo mejoró en el momento en el que mis amigos, pocos pero buenos, empezaron a llegar. Recibí muchos regalos, pero nunca me sentí tan arropado. No sé que fue lo que cambio en mí. Mis alimañas, Charlotte y Pente me hicieron el tierno regalo que supone compartir un momento especial. Recibí hasta una nota de amor de mi tierna Nube que ahora no deja de gimotearme para que la acaricie y le haga caso.

Encuentros afortunados (Serendipity)

Encuentros afortunados (Serendipity)

Justo salía de una clase y el azar hizo que me encontrase con unas viejas amigas y ex compañeras de carrera. Pasé una linda mañana entre complicidades salvadas del tiempo, tirados en el cesped como en los viejos tiempos. Las risas fueron nuestras compañeras y el sol nos acaricio. Comimos juntos como antaño. Y luego volvimos a ese trocito de facultad tan nuestro, mientras ellas hacian ejercicios de italiano y los pájaros de los árboles destrozaban sus hojas a picotazos. Marco idílico...

Cita del día.

Cita del día.

La historia de un pueblo no es lo que ese pueblo ha vivido, sino lo que ese pueblo recuerda y cómo lo recuerda.

I) Pequeña historia de una familia o cómo se intenta escribir una vida: Alejo

    

     Hace ya ni Dios sabe cuánto tiempo vivía en un pueblo, que por su tamaño y entidad política ni siquiera podría ser considerado como tal, un niño, que se dedicó a sufrir trabajos muy duros durante toda su vida porque la Guerra Civil española le impidió estudiar, como a gran parte de sus compatriotas, debido a que el Bando Nacional cerró la escuela republicana en la que el recibía formación. Creció sufriendo las penurias de vivir en la España de la Posguerra, con algún muerto en su familia y ciertas pérdidas materiales ocasionadas por el caciquismo. Las enfermedades esperaban a las personas a las puertas de sus casas, cual perro hambriento que busca destrozar un hueso con los dientes; el tifus rondaba a los niños, muchas mujeres morían en el parto, la comida se racionaba a partes iguales entre todos los miembros de la familia y las liendres eran habituales en el cuero cabelludo de los jornaleros, que dormían en pajares. También eran tiempos que ahora suscitan la nostalgia de algunas madres, la ropa lavada a mano en ríos y acequias se tendía al sol sobre cantos rodados, los almendros eran patrimonio común de muchas de las regiones, las aljibes abundaban en todos los barrios, en las casas de planta baja existían enormes patios en los que se plantaba perejil y se criaban conejos, gallinas y algún perro, se bebía gaseosa con surtidor y vino Quina. La gente vivía con lo poco que tenía en solidaridad, si alguien llamaba a una casa se marchaba con dos cebollas y en los barrios todo el mundo se conocía por su nombre y se daba los buenos días al pasar, aunque si bien es cierto que las rencillas personales, que tantos males ocasionaron con la represión de la Guerra y la posguerra, eran muy comunes.

     Este joven, Alejo, pertenecía a una familia humilde pero con algunas tierras de pequeña extensión en propiedad, de hecho su padre cuando fue a hacer el servicio militar en las minas consiguió ser el cocinero porque hizo unas migas que chorreaban aceite de oliva gracias a lo bien surtido que lo tenía su mujer desde el cortijo, en momentos en los que el aceite se medía con esparto para no desperdiciarlo y las comidas salían churruscadas. Alejo creció hasta convertirse en un joven apuesto que despertaría el interés de cualquier mujer. Aun teniendo novia, despertó los amores de una joven de buena familia, hija de un constructor de origen también humilde pero que formó una pequeña fortuna y era muy querido en el pueblo por el trato de daba a los demás y su preocupación por los más desfavorecidos, Juan María Sampedro. El constructor edificó los primeros barrios propiamente dichos de este pueblo, su iglesia; dejó en herencia la empresa de construcción a sus hijos, y dos casas a cada uno, más un patrimonio familiar considerable en ese pueblo. Su hija Trinidad, perdió la cabeza por Alejo y se casaron por la Iglesia Católica Romana como mandaban la tradición, la moral imperante y las buenas maneras. Tuvieron cuatro hijos: Antonio, Juan, María de la Trinidad y Encarnación.      Antonio, era un joven idealista ligado al Partido Comunista, fue el único de los cuatro que tuvo la oportunidad de estudiar carrera universitaria y se casó con una mujer de una familia terrateniente, Obdulia, tuvieron dos hijos. Juan se dedicó a trabajar en el campo, se casó con una hermosa mujer de un pueblo cercano, Nuria con la que tuvo por descendencia una hija. Trini fue la oveja negra de la familia, aunque la única hija que le quedaría a su padre en el futuro, con dieciséis años se quedó embarazada de un bala perdida, con el horror de su madre, que se preocupaba más de lo que diría la gente al saberlo que del estado de salud y estabilidad emocional de su hija, ante la vergüenza pública se fingió enferma e intentó que un médico le practicase un aborto estando de más de tres meses. Tuvo una niña, a la que se bautizó como Rebeca porque fue la página de la Biblia que se le abrió a su madre. Trini tuvo que enfrentarse al estigma de ser madre soltera bajo la falsa moral y la hipocresía de la católica España. Años después se casó con Gabriel, un agricultor, que adoptó a su hija y de esta unión nació un varón, Ulises. Años después Trini volvería a divorciarse para horror de sus paisanos y tendría una tercera hija, Ariadna, con su segundo marido. Encarna, probablemente la más materialista, superficial y vacía de los cuatro se casó con un cámara de la televisión pública autonómica, de una familia muy rica, poderosa e influyente, para orgullo de su madre, tuvieron dos hijos.      El caso es que Alejo no fue ni un buen padre ni un buen esposo. La casa la llevaba Trinidad, si ella enfermaba y se fundía un bombilla o llegaba la hora de comer, tenía que levantarse para solucionarlo. Alejo se dedicaba a trabajar en el campo, a beber, al juego y de vez en cuando daba alguna paliza a su mujer o a alguno de sus hijos. Su matrimonio fue tortuoso por una razón dura y sencilla, Alejo nunca amó a Trinidad, sino que se casó con ella por su status social y por su dinero. En una ocasión estaba tan borracho que fue a pegarle a alguien en una de esas comunes reyertas que van aparejadas con la ebriedad, y tal era su obnubilación y su fuerza descomunal que tres hombres no podían contenerlo. Otra noche llegó a su casa borracho y le dió tremenda paliza a su mujer, Trini, no lo pensó, cogió un cuchillo jamonero y se lo situó ante el estómago y dijo: “¡como vuelvas a tocar a mi madre, te rajo!”. Él  se echó a llorar y no volvió a tocarla nunca más. Alejo consiguió regenerarse, dejó el juego y la bebida, y se convirtió en un abuelo afable y muy querido por sus nietos, que se dedicaba tras jubilarse a jugar solitarios en la mesa camilla mientras veía la televisión. Pero las desgracias nunca vienen solas, y le descubrieron un cáncer de pulmón. Lo trasladaron a Barcelona y allí, con terror por parte de los médicos le extirparon un pulmón completo. A la vez Trinidad se divorció de él porque estaba empezando a volver a jugar y ella no podía aguantar más. Y tuvo que quedarse a vivir tras la operación con su hija Trini  y su yerno Gabriel. El resto de la familia se desentendió de él, a excepción de su hijo Juan, que después también lo alojaría un tiempo en su casa, tras marcharse de la casa de su hija rechazando que ella empezase a salir con el que sería su segundo marido. Vivió solo durante años hasta que se rencontró con la que fue su novia de la juventud, Fe, que se había casado y había enviudado dos veces. Con ella vive aún una vejez tranquila y sin sobresaltos. Ahora colaborando en las tareas domésticas y siendo el marido que nunca fue con Trinidad, la mujer que tanto lo amó.  

Cita del día.

Cita del día.

"Cuando se es amado, no se duda de nada. Cuando se ama se duda de todo." Colette

Hay personas que iluminan nuestras vidas.

En el momento más inesperado conocemos a alguien que de alguna manera cambia nuestra vida. A menudo esto ocurre de forma negativa, pero eso es algo que vamos a obviar porque éstas tienen el valor de habernos aportado experiencia pero también miedos. Otro grupo, y éste es en mi opinión el más importante nos hace crecer como personas. Nunca estamos preparados ante la posibilidad de recibir en nuestras vidas ese don que son los sentimientos. En una clase, en el trabajo, en la calle, en una cafetería o en cualquier otro lugar damos con alguien con quien surge ese feeling; también existe el caso de aquellas otras personas que nos resultan desagradables cuando son recien conocidas y terminan por ser casi indispensables cuando las tratamos un poco mas. Hay personas que "nos salvan al dejarnos dormidos", las hay que hacen que "todas las parcelas de mi vida tengan algo suyo", las hay que "cuando callan están como ausente", las hay "por las que este viejo y cansado mundo sigue aún girando"... En definitiva, lo único que pretendo es dar las gracias a todas aquellas personas que son un tesoro a mi vida... A aquellas que me han hecho crecer, vivir, alimentarme de amor, cuidar de mi corazón: a todos mis amigos, familiares, amores habidos y por haber (salvo a una), etc, etc...

Cita del día.

Cita del día.

"Amigos son aquellos extraños seres que nos preguntan cómo estamos y se esperan a oir la contestación".

Últimas semanas.

Últimamente los cambios se suceden en mi vida de manera inesperada. Terminé los exámenes no tan bien como yo esperaba, sin embargo, por suerte para mí, tengo muchas facilidades para aprobarlo todo de aquí a final de curso. Un familiar muy cercano a mí sufrió un accidente laboral, pero se quedó en menos de lo que podía haber sido. Me ofrecieron trabajar en un pub y he estado pinchando pachangueo desde principios de esta semana. Este trabajillo supone un ingreso extra en mi economía de estudiante. En el plano personal, veo como una gran amiga es treméndamente feliz porque el amor ha irrumpido de forma inesperada en su vida, pero, aunque me alegro muchísimo por ella, la felicidad la hace volcarse totalmente en esa recién nacida relación y olvidar en parte su interés por muchas de las cosas que nos ocurren a los demás. No sé, supongo que es lo normal. Con el resto de mis amistades más allegadas todo me  sonríe. Me cuidan, siempre me cuidan. En el amor, ni quiero, ni busco, ni espero; ya he salido bastante asqueado... Bueno, sed felices y sed vosotros mismos, pero ante todo sed vosotros mismo.

Cita del día.

Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
                                                    Pablo Neruda

Vertido en Algeciras (artículo original eliminado por los problemas en el servidor)

Vertido en Algeciras (artículo original eliminado por los problemas en el servidor)

Otro vertido más enturbia nuestras playas...

Imagen obtenida de La Voz de Galicia.

Cita del día

"El amor nace del recuerdo; vive de la inteligencia y muere por olvido". Ramón Llull

Desidia hastiada

Desidia hastiada

Hay etapas en las que alguien te besa y sientes que el mundo se tambalea bajo tus pies, si no al menos ves a alguien por quién te pica un gusanillo por dentro. Pero también hay otras, supongo que todo esto es evidente, en las que nadie logra suscitar tu interés. Yo estoy en la segunda etapa. Sólo veo en muchas de las personas que me rodean frivolidad, superficialidad y vacío. Y esto que veo, probablemente de forma, no muy objetiva, provoca en mí hastío, no un hastío nostálgico, sino uno idiferente; una desidia que me desmotiva a la hora de entablar vínculos afectivo-amorosos con alguien. En este momento no quiero ni deseo querer a nadie. Voy a disfrutar de este momento tan sumamente egoista hasta apurarlo. Estoy buscándome y buscando mi sitio, pero no sé si los encontraré o es quizá el hecho de no encontrarlos lo que motiva mi existecia...

Cita del día.

Cada amor es como el carnet de identidad: único e intransferible.