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Naufragios y Regresos

Balcones enrejados con tiestos de geranios rojos

Balcones enrejados con tiestos de geranios rojos Pensaba un día, al principio a menudo, posteriormente unos minutos al día y finalmente raras veces, qué es lo que quedaba cuando se perdía la guerra de los sentimientos. Olvidó su alma en algún rincón de los desolados paisajes de la derrota. Quedó yermo, esteril, el páramo en el que había intentado sembrar sus sueños. Cuando sus ilusiones se rompieron, se dejó arrastrar por la marea de sus quehaceres diarios, tratando de olvidar, de en cierta manera continuar adelante, sin mirar muy bien hacia dónde, pero dejándose llevar al fin y al cabo por la corriente ante un futuro de incertidumbres. Lloraba en su interior silenciosamente sin saber muy bien en qué se había equivocado. Pero el dolor un día cesó. Las frustraciones, el dolor, los miedos, el rencor, el odio quedaron hechos añicos. Entonces andando por las calles de su bella ciudad, sin ningún motivo volvió a sonreir y el mundo pudo seguir girando. Se dejó mimar por el sol y los amores pasajeros, por ilusiones utópicas que aunque con una intensidad más que cuestionable le ayudaron a seguir viviendo, con la certeza de que quienes realmente importaban aún seguían a su lado, apoyándolo incondicionalmente. Una puerta se cerró tras de él pero se abrieron miles de balcones y ventanas soleados y con rejas cargadas de tiestos con geranios rojos por los que volver a asomarse al mundo, desde los que gritar a pleno pulmón que él seguía ahí, incansable, fuerte, preparado para luchar por quienes lo merecieran y seguro de sí mismo en cuanto a dejar a atrás a aquellos otros que eran demasiado cobardes para arrojarse a las llamas de ese fuego que solo consume cuando se lo ahoga con prejuicios y mentiras. Estaba listo para esperar con templanza los sentimientos puros que escapan a cualquier forma de mediocridad...

2 comentarios

Violeta -

Simplemente,precioso...Simplemente tú! Te quiero

Violante -

Ya lo digo en mi blog: Septiembre es para septembrear. Tú lo estás haciendo muy bien... Espero que los balcones se abran de par en par y te dejen respirar (algo que a veces nos cuesta demiasiado...)
Intentemos ser felices, aunque sea a ratitos.
Muchos besos violanteses.